El Impuesto Sobre la Renta (ISR), es un impuesto directo que se aplica tanto a personas físicas como morales por las ganancias obtenidas en un ejercicio fiscal. La ganancia es la diferencia que resulte de restar a los ingresos las deducciones autorizadas en el ejercicio.

El ISR es aplicable tanto a nacionales como extranjeros que se ubiquen en los siguientes supuestos

1. Residentes en México, respecto a todos sus ingresos sin importar dónde se encuentra la fuente de la que procedan.
2. Residentes en el extranjero, pero tienen un establecimiento permanente en México, respecto a los ingresos atribuibles a dicho establecimiento.
3. Residentes en el extranjero, respecto a fuentes de riqueza ubicadas en México, cuando no tengan un establecimiento permanente en el país, o teniéndolo los ingresos no sean atribuibles a éste.

En el caso de personas morales, la LISR establece que las mismas deben pagar el impuesto a una tasa fija del 30%, mientras que para las personas físicas se establece una tasa variable que va desde el 1.92% al 35%.

Existen estímulos fiscales para inversiones en bonos de deuda corporativa y capital de riesgo realizadas a través de bolsas de valores concesionadas en México; por ejemplo: se exentan del ISR los pagos por conceptos de intereses a residentes en el extranjero están exentos del ISR y se aplica una tasa preferencial del 10% a las ganancias obtenidas por la enajenación de acciones que hayan sido adquiridas por un fideicomiso de inversión en capital de riesgo o un vehículo de inversión similar que cumpla con los requisitos establecidos en el decreto correspondiente de la autoridad fiscal.

Hoy por hoy en México aún no se están otorgando estímulos fiscales para la inversión en fondos privados de venture capital.